La noche del domingo 18 de mayo de 2025, elementos de la Policía Nacional Civil detuvieron en su hogar a la abogada y defensora de derechos humanos Ruth Eleonora López, quien es responsable de la Unidad de anticorrupción y justicia de la organización CRISTOSAL. La detención se llevó a cabo a partir de una orden de aprehensión emitida por la Fiscalía General de la República de El Salvador por un presunto delito de “peculado” vinculado con su etapa como funcionaria pública. Hasta el momento de la publicación de esta alerta, no se dispone de información sobre su paradero y estado.
En la actualidad Ruth se encontraba trabajando en casos de alto impacto político que afectan al Gobierno, por lo que su detención y criminalización podría tener como objetivo silenciarla. Es importante señalar que estos hechos se producen en un contexto de profundización del patrón autoritario y la criminalización de la defensa de derechos humanos en el país, tal y como recientemente hemos denunciado junto a otras organizaciones internacionales.
Desde CRISTOSAL, Ruth ha estado desarrollando una importante labor de denuncia de la corrupción y por la transparencia en El Salvador. Su trabajo como abogada y defensora de derechos humanos ha sido ampliamente reconocido tanto a nivel nacional e internacional, llegando a ser declarada en 2024 una de las 100 mujeres más inspiradoras e influyentes según la British Broadcasting Company (BBC).
Por su parte, CRISTOSAL es una de las organizaciones de referencia en la defensa y promoción de derechos humanos en el país, especialmente en la denuncia de las múltiples y sistemáticas violaciones a derechos humanos cometidas en el marco del régimen de excepción impuesto desde 2023. Por este motivo, la organización y sus integrantes están siendo objeto reiterado de señalamientos, amenazas y campañas de difamación y descrédito por parte del Gobierno y afines a éste.
Desde la IM-Defensoras nos unimos a la demanda de CRISTOSAL para que se garantice la integridad física y moral de la defensora y el debido proceso. Unido a ello, exigimos garantías de protección para el resto de integrantes de la organización CRISTOSAL, así como el cese de las campañas de difamación y descrédito contra la misma.
Finalmente, llamamos a la comunidad internacional a mantenerse vigilantes de la situación de Ruth y sumarse a la exigencia de su pronta liberación, nos preocupa su salud e integridad.