[Alerta Defensoras] MÉXICO / Tras asesinato de Teresa González en Jalisco, crece preocupación por la situación de riesgo que enfrentan defensoras buscadoras y colectivos de búsqueda.

El pasado 27 de marzo, la defensora Teresa González Murillo sufrió un ataque armado por parte de sujetos sin identificar que irrumpieron en su domicilio y le dispararon. Cinco días después, el 2 de abril, falleció a consecuencia de las lesiones recibidas. Teresa era una defensora buscadora, integrante del colectivo Luz de esperanza desaparecidos Jalisco, que desde el 2 de septiembre de 2024 buscaba su hermano Jaime González Murillo; también era lideresa del colectivo de comerciantes ambulantes del centro de la ciudad de Guadalajara.

Pese a que la Fiscalía de Jalisco baraja diversas hipótesis sobre el móvil de su asesinato, desde el Colectivo Luz de Esperanza y otros colectivos de búsqueda y organizaciones han demandado una investigación exhaustiva y transparente que no descarte la vinculación del crimen con su labor de búsqueda de personas desaparecidas y de defensa del derecho a la verdad y a la justicia.

Este asesinato se produce pocas semanas después del hallazgo en un rancho de Teuchitlán, en el mismo Estado de Jalisco, de un campo de extermino operado por grupos del crimen organizado, que dejó consternado al país y suscitó, a nivel nacional e internacional, numerosas expresiones de dolor y solidaridad con los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas. Precisamente la de Teresa fue una de las voces que se pudieron escuchar frente al Palacio de Gobierno de Jalisco el pasado 15 de marzo, durante la jornada de luto nacional por Teuchitlán.

En estos momentos, en México, donde según datos oficiales del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) hay más de 126 mil personas desaparecidas, el nivel de riesgo que enfrentan los colectivos de búsqueda es sumamente preocupante. Ante la omisión, demora y negligencia de autoridades e instituciones de distinto nivel, estos colectivos, mayoritariamente conformados por madres, hermanas e hijas de personas desaparecidas que se organizan para encontrar a sus familiares y demandar verdad, justicia y reparación para sus seres queridos, desarrollan por su cuenta labores de investigación de casos y exploración sobre el terreno, exponiéndose a entornos y situaciones de alto riesgo en el marco del los cuales enfrentan agresiones de diverso tipo y gravedad, desde amenazas y hostigamientos hasta ataques armados, desapariciones forzadas y asesinatos.

Según datos de nuestro registro, con el asesinato de Teresa González, desde 2019 van al menos 15 defensoras del derechos a la verdad, justicia y reparación asesinadas en diferentes estados de la República: Teresa Magueyal (2023), María Carmen Vázquez (2022) y Rosario Zavala (2020), en Guanajuato;  Brenda Jazmín Beltrán (2022) y Aranza Ramos (2021), en Sonora; Adriana Ortiz García (2024) y Daniela Ortiz García (2024), en Oaxaca; Zenaida Pulido (2019), en Michoacán; Esthela Guadalupe Estrada Ávila (2023), en Jalisco; Melissa Abigail Rodríguez Durán (2023), en San Luís Potosí; Blanca Esmeralda Gallardo (2022), en Puebla; Rosario Rodríguez (2022), en Sinaloa; Ana Luisa Garduño (2022), en Morelos; Ángela Méraz León (2024) en Baja California Norte.

Desde la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México y la IM-Defensoras lamentamos y condenamos el asesinato de la compañera Teresa González y nos unimos a la exigencia para que sea investigado de manera exhaustiva y transparente y sin descartar ninguna hipótesis, especialmente las relacionadas con su trabajo como defensora de derechos humanos.

Demandamos a las autoridades de todos los niveles del Estado que de manera urgente se tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad de quienes integran el Colectivo Luz de Esperanza Desaparecidos Jalisco, así como del conjunto de defensoras buscadoras y colectivos de búsqueda del estado de Jalisco y del resto país.

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