Esta es la primera de tres publicaciones que reflejan los resultados de una investigación sobre un fenómeno constante y cada vez más creciente en la región mesoamericana, como es la criminalización de las mujeres que defienden derechos humanos.
Las defensoras que participaron la investigación indicaron que la criminalización es consecuencia del avance del neoliberalismo, del desarrollo capitalista voraz, de los gobiernos corruptos, autoritarios y conservadores de sus países, así como de las violencias estructurales racistas y misóginas que siguen imperando. Por ello, uno de los objetivos de este estudio es comprender desde una perspectiva interseccional, los patrones e impactos específicos y diferenciados que, por su condición de género, esta modalidad de agresión tiene sobre las defensoras, sobre sus cuerpos, sus vidas y sus luchas.
Construida desde la colaboración y participación de las defensoras y redes de defensoras de derechos humanos de Honduras, México y Nicaragua, esta investigación también refleja cómo, pese a todo, las defensoras siguen resistiendo y persistiendo en sus luchas.