El martes 16 de febrero, agentes policiales de Somoto detuvieron de forma arbitraria a Danelia Argüello Cano, defensora de derechos humanos e integrante del Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB).
A las 3:30 de la tarde Danelia se encontraba tomándose una taza de café en la acera de la casa del ciudadano Gonzalo Hernández, cuando llegó una patrulla con doce policías y fuerzas especiales en clara actitud intimidatoria. El jefe de patrulla les verbalizó que no tenían permiso para reunirse ya que “eran delincuentes que desestabilizaban al gobierno”. Danelia decidió quedarse hasta terminar su café y fue cuando el agente policial ordenó su detención.
Tras ponerles las esposas, a Danelia y Gonzalo no se les permitió subir a la patrulla, sino que les obligaron a caminar por las calles de la ciudad, exhibiendo su detención a la población. Una vez en la estación la mantuvieron detenida durante media hora en una celda preventiva, antes de liberarla, el jefe de la delegación policial de Somoto la amenazó y le advirtió que todos sus derechos políticos están restringidos.
Danelia y su familia llevan nueve meses viviendo actos de hostigamiento y vigilancia, tanto por parte de agentes policiales, como de civiles. Los incidentes documentados incluyen: hostigamiento constante en su vivienda, amenazas, persecución, investigaciones ilegales, así como restricciones a la libertad de expresión, movimiento y de reunión.
Dado todo lo anterior, expresamos nuestra preocupación por la integridad y seguridad de Danelia Arguello Cano y su familia. Entendemos esta campaña de hostigamientos y agresiones en su contra, no solamente como un acto represivo para tratar de desmovilizarla por su rol de defensora y liderazgo político, tanto en lo local como en espacios nacionales, sino también como un claro acto con componentes de género, ya que a ningún otro liderazgo masculino se le ha agredido y exhibido públicamente de la manera que se hizo ayer con Danelia.
Desde la IM- Defensoras demandamos el respeto a la reunión pacífica, a la libertad de circulación y de organización. De igual manera demandamos el cese al hostigamiento a personas organizadas en espacios de activismo y participación política, especialmente, a mujeres y defensoras de derechos humanos.