El pasado sábado 23 de enero, la Red de Mujeres contra la Violencia y la organización Programa Feminista La Corriente reportaron actos de intimidación, hostigamiento y asedio perpetrado por policias y paramilitares contra sus integrantes.
Desde la Red de Mujeres contra la Violencia se denunció que elementos policiales y parapoliciales asediaron la asamblea de la Red, que tuvo lugar ese mismo sábado, reteniendo, fotografiando y obligando a mostrar la identificación a algunas de las defensoras participantes. Esa misma tarde, las oficinas del Programa Feminista La Corriente también fueron objeto de asedio policial mientras en su interior se encontraban trabajando la directora de la organizacion, María Teresa Blandón, y otras compañeras. Este no es el primer acto de intimidación y hostigamiento que viven las integrantes de esta organización.
Estos actos se suman a la campaña de asedio y hostigamiento sistemático que el Estado nicaragüense sostiene contra defensoras de derechos humanos y organizaciones feministas, así como contra periodistas, presas políticas ex-carceladas y sus familias.
Exigimos al Gobierno de Nicaragua el cese de los actos de intimidación, hostigamiento, asedio y persecución contra las defensoras y organizaciones feministas de este país, las cuales desde hace décadas están llevando a cabo una labor fundamental para avanzar en los derechos de las mujeres nicaragüenses a la igualdad, a una vida libre de violencia o a decidir sobre sus cuerpos y sus vidas, entre muchos otros.
Reiteramos nuestro llamado a la comunidad internacional para que acuerpe a las compañeras feministas nicaragüenses, expresando su solidaridad y denunciando la persecución y el discurso de odio que desde el gobierno, grupos afines a éste y otros sectores fundamentalistas se dirige en contra de ellas y de su trabajo.