Desde inicios de diciembre, varias defensoras, activistas y periodistas de medios de comunicación independientes han denunciado hostigamiento policial y restricción de movilización, incluyendo la prohibición de salir de sus casas colocando retenes policiales armados con fusiles de guerra (AK47).
También hay reportes de citatorias para presentarse a las delegaciones policiales a diferentes activistas y defensoras en diferentes departamentos del país, entre ellas mujeres defensoras que fueron ex-carceladas. Además, las viviendas de algunas de ellas han amanecido marcadas con mensajes de odio y estigmatización, como por ejemplo "PLOMO".
Esta ola de hostigamientos y amenazas se enmarca en las festividades religiosas y navideñas y el inicio de la campaña “Navidad sin personas presas políticas”, que abarca una serie de acciones colectivas, además de procesos de organización territorial de grupos opositores al gobierno. Estos grupos han pretendido hacer reuniones en distintos departamentos, pero han sido restringidos y amenazados con cárcel.
El derecho a disponer de asistencia legal profesional en las citatorias policiales ha sido también negado, y las defensoras que han comparecido han recibido amenazas de ser criminalizadas si en sus comunidades se realizaba cualquier actividad opositora. Es importante mencionar que en el caso de las ex presas políticas, las amenazas también están vinculadas a volverlas a encarcelar y judicializar.
La Policía Nacional sigue siendo el principal perpetrador de estas acciones de persecución, acompañada por civiles armados (paramilitares) y redes de control territorial del partido de gobierno.
Estos actos de persecución política se enmarcan en los constantes ataques que siguen viviendo las organizaciones feministas, medios de comunicación independientes, sus activistas y defensoras.
Hacemos un llamado a la comunidad internacional, los organismos internacionales y a los mecanismos de protección de derechos humanos a denunciar esta nueva escalada de persecución, y a continuar exigiendo al gobierno de Nicaragua el cese de la represión y restablecimiento de las libertades, además de dar seguimiento a esta nueva fase de persecución y represión del gobierno de Nicaragua contra organizaciones de la sociedad civil.
Desde la IM-Defensoras denunciamos estos hechos que ponen en riesgo la integridad personal de las defensoras, activistas y periodistas. Nos solidarizamos con las organizaciones, grupos feministas y medios de comunicación perseguidas por el gobierno de Daniel Ortega.
