Marisol Balladares Blanco
Actividad
Derecho a la información y a la libertad de expresión
HECHOS - La periodista y abogada Marisol Balladares Blanco ha denunciado a través de medios de comunicación y redes sociales que desde el pasado 8 de noviembre, cuando junto al camarógrafo Fernando Duvan Rivera salió de Managua hacia la costa Caribe con la intención de brindar cobertura periodística y ayuda humanitaria ante la situación de las personas damnificadas por el huracán Eta, ha sido objeto constante de hostigamiento, violaciones a sus derechos y persecución por parte de la policía y otros funcionarios del gobierno.
Según señala la periodista, en el transcurso del viaje fueron objeto de retención arbitraria en 145 retenes policiales, en los cuales les hicieron preguntas y les revisaron sus pertenencias. Una vez que consiguieron llegar al albergue de personas damnificadas en la Costa Caribe Norte, no se les permitió ingresar bajo el pretexto de que solo podían acceder funcionarios del gobierno.
El 10 de Noviembre, tras conseguir que el director del albergue accediera a atender su solicitud de acceso, se les prohibió llevar cámaras y, en el momento en que comenzaron a grabar con sus celulares para documentar la realidad que están viviendo las personas albergadas, funcionarios del albergue les retuvieron y dieron la orden de no dejarles salir. Tras lograr salir con su vehículo, la policía les dio persecución, la cual pudieron eludir. No obstante, circula información sobre la supuesta existencia de una orden de captura en contra de Marisol Balladares y su camarógrafo.
Estos actos de persecución y acoso buscan limitar la libertad de expresión de la periodista y el derecho a información del pueblo nicaragüense sobre la responsabilidad y la negligente actuación del Estado frente a la emergencia humanitaria provocada por el huracán Eta, y se enmarcan en los constantes ataques que siguen viviendo medios de comunicación, activistas, organizaciones y personas defensoras de defensoras de derechos humanos en el país, y que en los últimos días han estado dirigidos contra quienes brindan ayuda humanitaria a las comunidades y personas damnificadas por el huracán.
Desde la IM-Defensoras nos solidarizamos con Marisol Balladares y denunciamos los ataques que ha enfrentado, los cuales ponen en riesgo su integridad personal y vulneran su derecho a la libertad de expresión y a ejercer su trabajo periodístico y labor humanitaria.
Reiteramos nuestro llamado a la comunidad internacional a seguir de cerca la situación de Nicaragua en esta nueva fase de persecución contra medios de comunicación, organizaciones y personas defensoras de derechos humanos y a exigir el cese de la represión.