Esperanza Sánchez, Karla Escobar y Juana Estela López
Activistas de derechos civiles y políticos
HECHOS - Desde el pasado mes de mayo, se ha intensificado el contexto de agresión, hostigamiento y amenazas que viven las tres presas políticas privadas de libertad en el penal conocido como “La Esperanza”. Estas agresiones son usualmente perpetradas por otras internas, con el conocimiento, la aquiescencia e incluso la instigación por parte de las autoridades y el personal del centro.
Una de las más graves y preocupantes ocurrió el pasado 26 de julio de 2020, cuando una reclusa amenazó de muerte a María Esperanza Sánchez al interior de la celda que ambas comparten con otras internas, entre ellas la presa política Juana Estela López. María Esperanza ya había sido previamente amenazada y hostigada por ésta y otras reclusas. Pese a ello, las autoridades del penal no han hecho nada para garantizar su seguridad. Juana Estela López también está siendo objeto constante de insultos y hostigamientos por parte de algunas de las internas con las que ambas comparten celda.
No menos preocupante es la situación de Karla Escobar, quien ha sufrido episodios depresivos dentro de prisión y ha optado por no salir de la celda para evitar las constantes agresiones físicas y amenazas que recibe de parte de otras reclusas. Unido a ello, Karla ha enfrentado arbitrariedades en su proceso judicial, como la ocurrida el 28 de julio cuando le fue negado el derecho a entrevistarse con su abogada defensora pese a las recurrentes solicitudes presentadas ante el juez por esta última para hacer efectivo este derecho.
Desde la IM-Defensoras repudiamos el clima de agresión y amenazas que enfrentan en la cárcel las presas políticas Esperanza Sánchez, Juana Estela López y Karla Escobar, y hacemos responsable al Estado nicaragüense de sus vidas y su integridad física, moral y psicológica.
Llamamos a la comunidad internacional e instancias de derechos humanos a tomar nota de esta situación y a acuerpar a las activistas y presas políticas con mensajes de apoyo, solidaridad y la exigencia de su inmediata libertad, así como a denunciar ampliamente la estrategia de represión, persecución politica y sistemática violación a derechos humanos que lleva a cabo Estado nicaragüense contra quienes alzan su voz y ejercen su legítimo derecho a la libertad de expresión, la protesta social y la defensa de los derechos humanos.