En una nueva muestra de arbitrariedad y desprecio por los mecanismos orientados a velar y garantizar el respeto a los derechos humanos de la población, el gobierno nicaragüense ha suspendido temporalmente la misión del Grupo Interdisciplinar de Expertos Independientes (GIEI) y del Mecanismo de Seguimiento para Nicaragua (MESENI), así como de las visitas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Ello sucede un día antes de la fecha en que estaba previsto que el GIEI presentara su informe final sobre los hechos de violencia ocurridos entre el 18 de abril y el 30 de mayo en Nicaragua, en el marco de la crisis política, social y de derechos humanos que atraviesa el país.
Desde la IM-Defensoras condenamos este hecho, que consideramos gravísimo pues supone dejar a la población nicaragüense, personas y organizaciones defensoras de derechos humanos y movimientos sociales en una situación de absoluta indefensión y vulnerabilidad ante la ofensiva represiva emprendida por el Estado desde el mes de abril y que en las últimas semanas se ha orientado a acallar las voces que monitorean y denuncian las reiteradas violaciones a derechos humanos, que hasta al momento han supuesto más de trescientas personas asesinadas, centenares de presas políticas y miles de desplazadas y exiliadas.
Por todo ello demandamos una respuesta internacional contundente, orientada a presionar para crear las condiciones que posibiliten avanzar hacia una solución diálogada y pacífica de la crisis.