Defensoras nicaragüenses de derechos humanos
Actividad
Derecho a defender derechos,defensa del territorio
Agresiones sufridas
Represión de la protesta social y de la libertad de tránsito, uso excesivo de la fuerza
HECHOS - El miércoles 21 de febrero, un grupo de defensoras y defensores del territorio que se disponían a la realización de un Campamento Nacional para conmemorar el 84 aniversario del asesinato del General Augusto César Sandino, entre quienes se encontraban Mónica López Baltodano, Haydee Castillo, Arlen Centeno, Rosario Rugama y Vilma Núñez, fue interceptado por elementos de la Policía Nacional que pretendían impedir su acceso la mina de San Albino, en el municipio de Nueva Segovia.
El evento había sido convocado por el Movimiento de Mujeres Segovianas, el Movimiento Ambientalista de San Antonio de San Albino, el Movimiento “Llegó la hora de la acción del pueblo”, el Movimiento Ambientalista Mogotón y el Movimiento Juvenil Segoviano, suponiendo un hito para el movimiento ambientalista frente a la minería industrial, al convocar y aglutinar a los movimientos de mujeres, jóvenes y ambientalistas en una fecha emblemática para quienes defienden la soberanía nacional y la autodeterminación de los pueblos.
Según informa la Iniciativa Nicaragüense de Defensoras, la acción de la policía respondía a la política gubernamental de impedir que la ciudadanía ejerza sus derechos de libre movilización, reunión pacifica, manifestación y expresión, que ha sido un patrón sistemático en los últimos 10 años del gobierno de Daniel Ortega. Lo demuestra el hecho que colocaron vallas de efectivos policiales y fuerzas antimotines en todos los caminos de acceso, impidieron la llegada al punto de reunión a otras personas procedentes de Jalapa, Ciudad Antigua y varias comunidades aledañas a San Albino.
Ante los reclamos legítimos, la Policía Nacional agredió físicamente a las defensoras Mónica López, Haydee Castillo, Arlen Centeno y Rosario Rugama, quienes según hemos venido denunciando desde el año pasado vienen enfrentando actos de persecución y ataques dirigidos, vulnerando su integridad personal y ubicándolas en mayor riesgo.
Desde la IM-Defensoras condenamos los hechos y reiteramos nuestra preocupación ante el sistemático uso por parte del Estado de la represión, la fuerza y la privación de la libertad de tránsito para impedir a los y las nicaragüenses el ejercicio de su derecho a la reunión pacifica, a la movilización, a la protesta social y a defender derechos, en especial contra las mujeres defensoras y las organizaciones de mujeres, quienes juegan un papel fundamental en la denuncia a nivel nacional e internacional de los abusos del Gobierno.