El pasado mes de noviembre tuvo lugar en Ciudad de Guatemala un importante Encuentro de Defensoras en el que se consensuaron y establecieron los nuevos lineamientos y la estructura de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Guatemala.
Durante el año 2017 el objetivo de la Red fue fortalecer la articulación y trabajar en la definición de la naturaleza, principios de actuación, objetivos y expansión territorial de la Red. En efecto, tras un proceso de mapeo territorial para presentarse, conocer y establecer vínculos con la organizaciones y defensoras de derechos humanos que desarrollan su trabajo en los diferentes departamentos, municipios y comunidades, la Red de defensoras de Guatemala se ha visto fortalecida y ha extendido su tejido hasta abrazar a 14 de los 22 departamentos del país. Fruto de ello, en la actualidad la Red integra a 125 organizaciones, la mayoría de ellas, mixtas.
En consonancia con el contexto del país, caracterizado por la hegemonía de un sistema patriarcal, racista y neoliberal basado en el extractivismo, la mayoría de defensoras que se integran en la Red son mujeres indígenas defensoras del territorio y mujeres cuya labor se centra en la búsqueda de justicia. Es importante destacar que en la Red se encuentra representada una parte importante de la pluriculturalidad del país.
El trabajo quedó organizado en cinco ejes temáticos que marcarán sus prioridades durante el 2018: Organización y sostenibilidad de la Red; Comunicación; Protección y seguridad a defensoras; Incidencia política y, Cuidado de la red de la vida y autocuidado. En cuanto a su estructura, la Red está formada por una Asamblea Nacional que integra a 28 defensoras enlaces, dos por cada uno de los catorce departamentos. Asimismo, existe una Coordinación Nacional, que está compuesta por cinco representantes, responsables de las comisiones por ejes temáticos, más las dos organizaciones acompañantes del proceso, UDEFEGUA y UNAMG.
Desde la IM-Defensoras celebramos el exitoso proceso de articulación, fortalecimiento y consolidación experimentado por la Red de Guatemala, el cual además de ser un avance fundamental de cara a garantizar la protección de las defensoras guatemaltecas y la sostenibilidad de sus luchas, supone un invaluable aprendizaje colectivo y una oportunidad para recabar insumos y experiencias que pueden servir para activar o nutrir otros procesos locales y nacionales para el empoderamiento y la protección colectiva de las defensoras de derechos humanos.