El Sabado 23 de mayo la Puya cumplió un año del violento desalojo en el que resultaron más de 27 personas heridas y muchas más con secuelas de la represión. El caso fue denunciado en el MP pero no se ha visto ningún avance en comparación con las órdenes de captura que ha girado contra las y los miembros de la resistencia.
Por estas razones la resistencia de La Puya decidió el sabado 23 de mayo volver a tapar la entrada de la mina hasta que no se llegue a un diálogo serio y sincero con el presidente Pérez Molina. Al día siguiente, dos pickups de la empresa de seguridad Blackthorne Security, S.A. (BTS) intentaron entrar a la mina y se les negó el paso, ya que la resistencia acordó que solo dejarían entrar y salir trabajadores pero no a los vehículos.
A la 01:30 am del martes 26, Antimotines con lanzagranadas llegaron nuevamente y sin mediar palabra quitaron las mantas y retiraron la tapada de la entrada a la Mina. La resistencia se encuentra en las galeras y teme que los Antimotines quieran desalojarlos de ahí también.
El mismo 26 de mayo, medios de comunicación comercial como Nuestro Diario informaron de que miembros de la resistencia tenían retenido a un grupo de trabajadores de la minera; aunque la Jueza constatara lo contrario, estos medios de comunicación difunden información falsa con el fin de criminalizar a los y las compañeras de la Resistencia Pacifica.