El 14 de septiembre de 2024, sujetos desconocidos asesinaron al defensor Juan Antonio López, miembro fundador del Comité Municipal en Defensa de los Bienes Comunes y Públicos de Tocoa, Colón. Este 9 de septiembre a casi un año de este lamentable hecho, y ante la falta de celeridad en el proceso judicial que busca esclarecer su muerte, el Comité en Defensa de los Bienes Comunes y Públicos, junto a otras organizaciones como el COPINH, OFRANEH y la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras, han instalado el Campamento Justicia para Juan López en el Parque Central de la ciudad de Tocoa, esto para honrar la memoria de Juan López y exigir justicia para quienes defienden la vida y los bienes comunes.
Ante estas acciones de denuncia y movilización, se ha desatado una campaña de desprestigio y difamación, por diversos medios, contra las personas que se encuentran manifestándose pacíficamente en el Campamento. Mensajes emitidos por medios locales de Tocoa, que buscan difamar y desacreditar la manifestación y protesta legítima del Comité en Defensa de los Bienes Comunes y Públicos y las comunidades en lucha del Bajo Aguán, mensajes que incitan a la violencia y que pueden ser usados como una excusa para la criminalización y persecución judicial de la que ya han venido siendo víctimas las defensoras y defensores que pertenecen al Comité y las comunidades afectadas.
Además, defensoras que se encuentran en el Campamento, también han señalado actos de intimidación y vigilancia por parte de sujetos desconocidos en motocicletas en los alrededores de este espacio de lucha.
Desde la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos y la IM-Defensoras, denunciamos y repudiamos estos actos de difamación, intimidación y vigilancia contra quienes se encuentran en el Campamento Justicia para Juan López.
Nos preocupa que medios de comunicación contribuyan a difundir este tipo de mensajes difamatorios que criminalizan y deslegitiman la lucha de las comunidades del Bajo Aguán.
Hacemos un llamado al Estado hondureño para garantizar la protección de defensoras y defensores de derechos humanos y para que atienda cualquier situación de riesgo, implementando todas las medidas que sean necesarias para evitar que los riesgos que implican para las comunidades y sus líderes, se materialicen en nuevos hechos de violencia.
Finalmente hacemos un llamado a las organizaciones nacionales e internacionales para que permanezcan vigilantes de todo lo que acontece en el Campamento, y se sumen a la denuncia pública y al llamado de justicia para Juan López y las comunidades del Bajo Aguán.