Declaración Asamblea General de La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras

Recibidas por la fresca lluvia de la tarde las muchas defensoras que conformamos esta Red nos volvimos a encontrar en los territorios lencas de Siguatepeque durante los días 19 y 20 de julio para juntar nuestras intenciones, energías, y propuestas, pensar y seguir luchando juntas.

Ejerciendo nuestra práctica política feminista de honrar nuestros caminos y reconocernos entre nosotras frente a un sistema que pretende borrar las historias y las vidas de las mujeres y disidencias sexuales, acordamos nombrar nuestra asamblea 2025 Noemí Dubón, una compañera luchadora que, aunque situada en la costa norte ha tocado con su ternura solidaria y potente voz la vida de muchas de nosotras.

Levantamos la memoria y las consignas por nuestras compañeras y compañeros asesinados, de nuestros familiares desaparecidos y que aún buscamos en la ruta migratoria, de nuestros hermanos garífunas desaparecidos durante la pandemia, por nuestra hermana Berta siempre presente en nuestros corazones y sueños por la autonomía de los territorios, cuerpos, y pueblos. Contemplamos la grandeza y la abundancia que representan en nuestra espiritualidad diversa aquellos frutos de la tierra reocupada y cultivada que nos quieren robar.

Al pensar sobre el contexto y pensarnos en el contexto evidenciamos la creciente violencia y despojo en nuestros territorios que siguen sangrando, especialmente a las personas y comunidades campesinas del Bajo Aguan, y en todos los lugares en los que se lucha por el derecho legítimo a que la tierra sea para quien la trabaja, esta violencia se profundiza y no para.

Compartimos la preocupación sobre la tensión política generada por los partidos en plena contienda electoral y la indignación por los millonarios costos que suponen estos procesos llamados democráticos para el pueblo hondureño, mientras todo lo básico hace falta en las casas y los caminos.

Nuestros cuerpos siguen enfrentado la precariedad y miseria humana de un sistema de salud que requiere más que continuar inaugurando hospitales o pequeñas remodelaciones, en los hospitales y centros de salud las personas de la tercera edad son maltratadas y tratadas como un desecho, a nuestras compañeras migrantes retornadas les han amputado miembros de sus cuerpos porque es lo más rápido y menos costoso, para el pueblo en general acceder a tratamientos y medicamentos es imposible, para este sistema de salud nuestro cuerpo es solo una mercancía.

Alertamos sobre la amenaza directa que significa la expulsión de migrantes hondureños y otras políticas norteamericanas racistas que afectan desde ya la red económica y afectiva de las familias hondureñas especialmente de nuestras compañeras. Desde diferentes perspectivas concluimos que hay una retórica del gobierno quien prometió mucho y no cumplió, sobre todo a las mujeres que luchamos por la vida, el territorio y los múltiples derechos a la salud, educación y la justicia.

Nosotras somos las de La Red y continuaremos arreciando juntas la esperanza como hace 15 años, seguiremos caminando propuestas de justicia popular, feminista y ancestral, haciendo trueque de las experiencias que nos sostienen reproduciendo la vida, la salud que viene de la cosmovisión de nuestros pueblos, la educación popular que fortalece la ética y el rumbo, la sanación y el cuidado colectivo que vence las indiferencias y las impunidades históricas.

Organizándonos y movilizándonos de forma permanente, reocupando los territorios ancestrales que quieren dejar en manos de criminales extranjeros, cumpliendo las sentencias que El Estado de Honduras se ha negado a cumplir, fortaleciendo la solidaridad entre los pueblos, las comunidades y las defensoras.

Exigiendo un alto a la guerra y al genocidio contra el pueblo Palestino.

Acordamos

  1. Honrar la memoria de nuestras ancestras de lucha, reconocer las generaciones que nos. conforman y compartir las valoraciones y posicionamientos políticos diversos, ante este momento de la realidad, asumiendo que somos parte de un movimiento social que cuida su autonomía ante los partidos políticos y otras instituciones.

  2. Ejercemos nuestra autonomía para cuestionar y denunciar los atropellos del Estado y señalar sus enormes omisiones para cumplir los acuerdos con el movimiento social, y también nos impulsa para seguir construyendo los procesos de bien común.

  3. Celebramos y reconocimos a las compañeras que han sido reconocidas por su lucha, como Ana Ruth García, María Santos Paz, Bety Vásquez, y Rode Murcia.

  4. Las organizaciones que conformamos esta Red de Defensoras vamos a reescribir nuestros procesos históricos aportando memoria gráfica y escrita a este país y a este movimiento.

  5. Seguiremos tomando posiciones políticas firmes con nuestras voces de mujeres luchadoras ante los sistemas de dominación heteropatriarcal, capitalista y racista, así como ante las coyunturas que impactan nuestras vidas y a este país.


Finalmente nos llamamos a organizar acciones nacionales de cara a la realidad de violencia y muerte en el país y en el mundo que se doblega ante el poder de las armas y el dinero.

Las defensoras que aquí nos organizamos defendemos la vida de nuestras comunidades, territorios y cuerpos indígenas, negros, garífunas, mestizos, lesbianos, trans, profundamente rebeldes y poderosos. Custodiamos la memoria de lucha y caminamos con determinación y sabidurías.

Defender para vivir y vivir bien
La tierra no se vende, se cuida y se defiende

Que se callen las armas, que cante la vida

Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras

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