El martes 2 de julio, la comunidad p'urhépecha de Cherán Keri denunció a través de un comunicado haber sido objeto de un ataque armado por parte de sujetos desconocidos que intentaron ingresar a su territorio. La agresión fue repelida por la Ronda Comunitaria –el organismo de seguridad autónomo de la comunidad–, que logró activar las barricadas y proteger a la población. No obstante, como consecuencia del enfrentamiento, se reportaron una persona asesinada y otra herida, ambas integrantes de la Ronda.
Este se trataría del ataque más grave sufrido por la comunidad desde 2011, cuando ante la creciente violencia y saqueo de los bienes naturales que la acechaban, sus integrantes se auto-organizaron para expulsar a talabosques, crimen organizado y partidos políticos de su territorio y establecieron una forma de gobierno autónoma basada en usos y costumbres. Desde entonces, el gobierno autónomo de Cherán, no sólo ha sido reconocido legal y constitucionalmente, sino que también se ha convertido en un referente regional e internacional de organización comunitaria y autodefensa, en el que las mujeres desempeñan un rol destacado en el proceso de toma de decisiones y sostenimiento de la autonomía y la vida comunitaria.
Según información a la que hemos tenido acceso, una de las consecuencias del ataque y del clima de violencia que éste ha generado, es que las compañeras defensoras que trabajan en la comunidad se han visto obligadas a suspender temporalmente sus actividades.
No menos preocupante es que, tal y como denuncia la comunidad de Cherán en su comunicado, este ataque no se trataría de un hecho aislado, sino que se enmarca en una escalada de la violencia ejercida por el crimen organizado en los distintos territorios de Michoacán, con especial impacto en las comunidades rurales e indígenas, que han sido objeto de diversas amenazas, incursiones armadas y despojos territoriales.
Desde la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México y la IM-Defensoras repudiamos este ataque y nos solidarizamos con la comunidad de Cherán y con las compañeras que con su trabajo sostienen la vida comunitaria y, con ella, una alternativa real y efectiva frente al despojo capitalista, racista y patriarcal que amenaza los territorios de Abya Yala.
Defender a la comunidad de Cherán, su autonomía y autogobierno es defender la esperanza y la red de la vida ante las políticas de muerte y despojo a las que el Capital, a través de grupos de crimen organizado y empresas extractivas, con la complicidad u omisión de los Estados, somete a nuestros territorios. Por ello llamamos a la comunidad internacional a denunciar lo sucedido, mantenerse vigilante de la situación y a solidarizarse con la comunidad de Cherán y el resto de comunidades rurales e indígenas del estado de Michoacán.