Las defensoras indígenas triquis Adriana y Virginia Ortiz García fueron asesinadas la noche del martes 5 de noviembre en el centro de la ciudad de Oaxaca. Ambas eran militantes del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT), Adriana fungió como asesora jurídica comunitaria desde 2009. Junto a Virginia desempeñó una importante labor en la búsqueda de sus primas Virginia y Daniela, desaparecidas en la región de la mixteca desde el 5 de julio de 2008.
Emelia Ortiz García, hermana de Adriana y Virginia y vocera del MULT, señaló que las defensoras de 45 y 35 años, fueron interceptadas por dos sujetos desconocidos a bordo de una motocicleta quienes les dispararon cuando ambas descendían de un taxi al llegar a su domicilio, ubicado en las inmediaciones del centro histórico de Oaxaca.
Ante los hechos ocurridos, la mañana de este miércoles 6 de noviembre, integrantes del MULT, se han manifestado en el palacio de gobierno de Oaxaca para condenar el asesinato de las defensoras, demandar justicia y exigir a la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, una investigación inmediata y exhaustiva para dar con los responsables.
Desde la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México, la Red Estatal de Mujeres Defensoras, Activistas y Periodistas de Oaxaca y la IM-Defensoras condenamos el asesinato de las defensoras Adriana y Virginia Ortiz García, y nos sumamos a la exigencia de justicia y protección para las personas defensoras de derechos humanos en Oaxaca.
Reiteramos nuestra preocupación ante el incremento de la violencia generalizada en Oaxaca, en particular hacia las personas defensoras de derechos humanos.
Desde hace más de 10 años, Oaxaca se ubica de manera sistemática entre los estados con los ataques más frecuentes y graves contra mujeres defensoras, y entre las entidades con mayor impunidad en casos de asesinatos y desaparición forzada de quienes defienden derechos humanos.
Exigimos a la Fiscalía General del Estado de Oaxaca una investigación expedita, integral y con perspectiva de género, que se agoten todas las líneas de investigación y que se priorice la vinculada a su labor en defensa de los derechos humanos. Así como que se garanticen las medidas necesarias de reparación y protección para su familia.
Finalmente hacemos un llamado a todas las organizaciones, a la comunidad internacional y movimientos populares a pronunciarse de inmediato condenando estos hechos y demandando un alto a la violencia generalizada en Oaxaca.