[Alerta Defensoras] NICARAGUA / En el marco de farsa electoral municipal incrementan control territorial, clima de miedo y agresiones contra defensoras y comunidades.

El pasado domingo, 6 de noviembre, en un contexto de represión territorial y de ataques sistemáticos a los derechos fundamentales de la población, tuvo lugar en todo el país un supuesto proceso electoral de ámbito municipal que, al igual que las elecciones presidenciales del noviembre el 2021, constituye una farsa electoral, absolutamente carente de legitimidad e incumpliendo los estándares internacionales de transparencia, cuyo objetivo es consolidar el gobierno totalitario implantado desde abril de 2018 por Daniel Ortega y el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). En el marco de este proceso, defensoras de derechos humanos y comunidades enfrentan un incremento del contexto de control territorial, hostigamiento, clima de miedo y criminalización.

Durante la semana previa a la jornada electoral, del 29 de octubre al 6 de noviembre, documentamos 8 detenciones de mujeres activistas y lideresas territoriales, así como de familiares que fueron arbitrariamente detenidas cuando la policía buscaba a otra persona de la familia. De las ocho mujeres detenidas, dos ya fueron liberadas. Adicionalmente documentamos 12 eventos de hostigamiento a 4 defensoras de derechos humanos y/o activistas territoriales. La Policía ha sido identificada como la principal responsable de las agresiones, seguida por civiles no identificados, personas que trabajan para el Estado y simpatizantes del FSLN.

En los últimos seis meses hemos documentado 585 agresiones contra defensoras de derechos humanos en Nicaragua, principalmente: hostigamiento, vigilancia, amenazas, destierros de facto, cierre de organizaciones, entre otras que buscan desarticular el tejido social, la protección del territorio y la organización popular.

Desde la IM-Defensoras hacemos un llamado a la comunidad internacional a estar alerta y mantenerse vigilante ante el contexto posterior a la jornada, que la población Nicaragüense ha vivido como una nueva farsa electoral, invitamos a sumar sus voces y denunciar cualquier nueva agresión contra las defensoras de derechos humanos y sus comunidades.

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