Nora Arango tiene 50 años y desde hace 19 trabaja con hombres y mujeres indígenas para la recuperación del sistema milpa y la agricultura campesina en la Meseta Purépecha y zona centro de Michoacán, México. Esta labor la lleva a cabo desde un enfoque de derechos humanos centrado en la defensa de la tierra, el territorio y los bienes naturales, así como en el derecho a una vida libre de violencia y a la participación política de las mujeres.