26 de mayo de 2016 - Desde hace 18 años Arelys del Carmen Cano Meza es defensora de los derechos humanos de las personas que conviven con el VIH. Actualmente es la representante para América Latina de la Comunidad Internacional de Mujeres con VIH (ICW - Latina).
En la madrugada del domingo 20 de marzo, el vehículo en el cual se transportaba Arelys con sus familiares fue detenido en un control de tránsito en Manuagua. Los policias ordenaron que todas las personas se bajaran del mismo y señalaron que lo enviarían al depósito municipal por supuesto aliento alcohólico del conductor.
Arelys reclamó a los policias que estaban haciendo un procedimiento arbitrario, ya que primero tienen que hacer la prueba del alcoholimetro que lo confirme, estos la ofendieron y, seguidamente, en respuesta a la exigencia de la defensora de que se respetasen sus derechos, procedieron a detenerla arbitrariamente. Ante las quejas de la defensora por el abuso policial, un grupo de policías se abalanzó contra ella, la tiraron al suelo, la agredieron físicamente y la esposaron arrastándola hacia la patrulla policial, donde además de recbir una bufetada en la cara siguió siendo objeto de trato denigrante y burlas. A continuación la trasladaron a la Delegación de Policía. La agresión fue grabada por familiares y otras personas presentes, quienes posteriormente fueron obligadas a borrar las grabaciones y amenazados de ser también detenidos.
Durante la detención, que duró 2 días, no le permitieron informar a sus familiares y la continuaron sometiendo a trato cruel, degradante e inhumano. Entre otros abusos le privaron de sus medicamentos, querían someterla a desnudare para hacer sentadillas y luego ser objeto de un registro vaginal, al igual que el resto de mujeres detenidas. En la tarde del lunes 21 fue liberada tras una campaña de denuncia en Redes sociales y diversos medios de comunicación.
Dos semanas después tuvo noticias de que el Ministerio Publico la había acusado por el delito de Obstrucción de funciones y en la audiencia inicial se admitió la misma y se programó el juicio para el próximo 27 de mayo. Cabe señalar que la acusación responsabiliza a Arelys de haber agredidos a los oficiales de policía y amenazarlos de contagio del VIH.
Desde la IM-Defensoras condenamos estos abusos y el trato degradante, cruel e inhumano de que ha sido víctima la defensora y exigimos a las autoridades nicaragüenses que garanticen su seguridad y su derecho a un proceso judicial apegado a ley, poniendo fin a su criminalización y depurando responsabildades para que hechos como los descritos no se vuelvan a repetir.