Banner que dice "Cuidado radical en un mundo en llamas", fondo morado con una imagen de llamas al lado derecho y una composición de un círculo blanco, en el que se lee: 15 aniversario

CUIDADO RADICAL EN UN MUNDO EN LLAMAS

Una invitación a expresarnos creativamente.

Bienvenidas a la página de nuestra convocatoria Cuidado radical en un mundo en llamas: Una invitación a expresarnos creativamente.

Acá encontrarán todas las propuestas de las compañeras que nos han enviado colaboraciones.

¿Te animas a participar?

Este 2025, IM-Defensoras cumplimos 15 años de existencia y como parte de las celebraciones queremos conocer, compartir y difundir las diversas formas en las que como defensoras, personal y colectivamente, nos cuidamos y protegemos de las violencias.

Por ello, seguimos invitando a todas nuestras compañeras defensoras, aliadas y amigas a dar rienda suelta a su creatividad y a enviarnos sus experiencias y reflexiones a través de formas y lenguajes creativos:  dibujo, grabado, pintura, escultura, performance, danza, teatro, fotografía, collage, poesía, videopoesía, narración, cuento, instalación, video arte, muralismo, graffiti, canto, rap, entre muchas otras…

MÁS INFORMACIÓN SOBRE LA CONVOCATORIA

ANALÍA PENCHASZADEH: Cultivar tomates es cultivar esperanza

Cultivar tomates es estar presente aquí, ahora. Sembrar, regar, cuidar de las plantas. Compartir el proceso y la cosecha, caminar juntas hacia la sanación. Yo me cuido, yo te cuido, tú me cuidas, nosotras nos cuidamos. Cuidar la diversidad, la nuestra, la biológica, de la uniformidad que intentan vendernos. Compartir, regalar, construir autonomía colectiva.

Analía Penchaszadeh es una feminista argentina criada en el exilio, siempre en busca de un puñado de tierra y permanencia suficiente para ver crecer una planta de tomate. Hoy en día siembra huertas urbanas en Ámsterdam, entre ellas una Huerta de Sanación con mujeres que persiguen el autocuidado y el cuidado colectivo metiendo manos en la tierra. Analía sostiene la importancia de la esperanza, y cultiva la solidaridad y el cuidado entre defensoras como integrante del equipo regional de la IM-Defensoras.

FERNANDA: Nosotras nacimos con el fuego

¿Quién soy? Defensora mexicana, caminante en el oficio del acompañamiento y formo parte de los tejidos de la IM-Defensoras.

Ante la pregunta de cómo se conecta esto con el cuidado radical en un mundo en llamas, pienso que como recordatorios o constataciones de que no nos faltará la terquedad, ni la creatividad para seguir existiendo en nuestros términos.

LIANA FUNES: De los impactos en nuestros cuerpos territorios a la construcción de comunidades de cuidado, sanación y protección entre defensoras.

Como sabemos las defensoras, la propuesta del capitalismo es antagónica a la preservación y al cuidado de la vida, de nuestras vidas. Sobre todo, ante lo que no se deja explotar, saquear, exprimir, controlar y dominar, el sistema despliega sus recursos, tiempo, armas y burocracias para lograr su fin último de acumular riqueza, esto lo hace atacando nuestros territorios… nuestros cuerpos, que bien conoce el capital que es uno solo, pues no podemos separarnos del contexto situado en el que vivimos.

Menoscabar, subordinar y redireccionar nuestras fuerzas ha formado siempre parte de una estrategia central de la acumulación por despojo.  

Rosa Suarez (Prieto, s.f.) plantea en su artículo: El mercado de los cuerpos y la muerte del yo, que para Marx “el cuerpo proletario es un cuerpo sometido al rigor del más avaro capital; es un cuerpo enfermo de corta vida lleno de rabia y desesperanza y al mismo tiempo es cuerpo-energía, fuerza de trabajo creador de la riqueza. Las miserables condiciones de vida devienen en rebeldía y es justo allí, en el corazón de la vida cotidiana, en donde el poder se exhibe como seducción y represión”.

Aunque no coincidimos con Marx en que la rebeldía deviene de las miserables condiciones de vida, pues vivir dignamente y en armonía con la vida siempre ha sido la opción y práctica de los pueblos indígenas y revelarse tanto al exterminio como a la explotación es precisamente para no someterse a las miserables condiciones de vida que pretende imponer el sistema capitalista, racista y heteropatriarcal en nuestras vidas. 

Consideramos valioso el concepto y caracterización que realiza Marx sobre el cuerpo proletario pues nos sirve de base para comprender la importancia de analizar, reflexionar y abordar los impactos que dirige el sistema y sus ejes de opresión sobre nuestros cuerpos en tanto defensoras, cuerpos individuales y cuerpos colectivos (movimientos sociales, comunidades y sociedades). 

Apropiarse de nuestras existencias atacando nuestros cuerpos, bienes materiales, subjetividades y territorios de manera sistemática, genera múltiples ganancias al sistema, a quienes ejercen la violencia y a todas las estructuras criminales que participan en la implementación de los procesos de deterioro de la salud y agotamiento extremo que enfrentamos las defensoras, nuestras familias, organizaciones y comunidades, porque en todos estos ámbitos nuestra vida se ve afectada por las agresiones que nombramos y vamos reconociendo.

Durante el año 2024 la comisión de autocuidado, cuidado colectivo y sanación de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras (RNDDH) realizamos seiscientos noventa y cuatro (694) acompañamientos enfocados en la salud física, emocional, y psicosocial de nuestras compañeras defensoras. El punto de partida de algunas de las medidas de cuidado que se implementaron fue estabilizar crisis de salud y atender los síntomas que van presentando nuestros cuerpos.

Entre estos síntomas encontramos; dolores de cabeza, migrañas, insomnio, visión borrosa, adormecimiento de ciertas partes del cuerpo, pérdida de peso sin razón aparente, inflamación crónica, problemas gastrointestinales, gripes, reflujo, dolores musculares y articulares que se vuelven cotidianos, cada vez más fuertes e incluso incapacitantes.  

Descubrir que pasa con nuestros cuerpos de defensoras más allá de una lectura simplemente médica y occidental ha sido uno de los caminos recorridos por años de esta Red que somos, cuando llegamos a las causas de los síntomas, encontramos dolores y sufrimientos que tienen sus raíces en la injusticia, en la impunidad y en la burocracia del dolor que profundiza el daño emocional en quienes han sido víctimas. 

El Estado que obstaculiza, posterga, instrumentaliza y convierten a través de sus políticas gubernamentales en múltiples audiencias, reuniones y trámites “aparentemente” administrativos la búsqueda de justicia, verdad y reparación, es cómplice y perpetrador.

Todas las noches sin dormir, estados de hipervigilancia crónica, el descanso que no es reparador, los estados extendidos de angustia, y preocupación, etc. responden a un sistema nervioso excitado y en alerta constante debido al estrés que implica vivir bajo amenaza, y a las múltiples actividades que demanda dar respuesta a los ataques y constante agresión que enfrentamos, por eso calificamos estos impactos como el resultado de la tortura psicológica.

Nuestros cuerpos han temblado de terror y rabia cuando nos asesinan a una compañera, a un compañero, nuestros corazones se han quebrado en tantas partes frente a estos crímenes, y la dimensión del dolor por estas pérdidas es tan grande que sorprende que aun así las defensoras podamos continuar luchando.

Lo cierto es que hay una fuerza muy grande y movilizadora en la ética de honrar la memoria y no permitir que queden en el olvido nuestras compañeras, compañeros, y en la impunidad los asesinos.  

Cuando vivimos violencias letales como son los asesinatos, y violencias extremas como desalojos, ataques armados, persecución y menazas constantes, estos tienen la intención de acabar con nuestras luchas y expulsarnos de los territorios. Retomar nuestros procesos políticos de emancipación, justicia, y reocupar nuestros territorios, requiere todo un trabajo de reorganización y reconstrucción.

Así mismo sucede con los impactos en nuestros cuerpos. Estos eventos traumatizantes han generado en estas corporalidades variadas manifestaciones que se presentan posteriormente, lo que se nombra estrés postraumático; los ataques de ansiedad, ganas de salir corriendo, despertar repentinamente, las palpitaciones aceleradas, dificultad para respirar, imposibilidad para concentrarnos, sensación de ahogamiento, desesperación, cosquilleo en ciertas partes del cuerpo, pérdida de la memoria, etc. A veces quisiéramos huir o callar ese ruido interno en nuestros cuerpos.

Estas sensaciones que experimentan nuestros cuerpos suelen ser respuestas en busca de sentir protección ante las amenazas, sin embargo, si persisten a largo plazo sin que las escuchemos, las atendamos, nos van expulsando de nuestros propios cuerpos instalando una incomodidad interna, emocional, física, una desconexión de nosotras mismas, el reencuentro con nosotras mismas requiere tiempo, tomar decisiones y ser abrazadas y cuidadas por nuestras compañeras.

Sabemos que estas agresiones que enfrentamos tienen una dimensión colectiva y política, que no es posible abordar de forma individual o separada por eso nuestra propuesta son las comunidades de cuidado, sanación y protección entre defensoras para continuar sosteniéndonos frente a estos contextos y embates de la acumulación por despojo.

Las defensoras tenemos años de ser defensoras y hemos a lo largo de este tiempo atravesado muchos dolores, pero siempre lo hemos hecho juntas. En nuestra red hay un gran acumulado de experiencias de sanación, cuidado colectivo y protección, muchas las hemos aprendido de la espiritualidad de los pueblos indígenas, también vienen de una larga historia y de diversas propuestas feministas, nosotras a la vez que defensoras somos cuidadoras, y acompañantes que llevamos años abrazándonos y sosteniéndonos frente al dolor.  

Otro aspecto que es muy importante y hemos pensado críticamente las defensoras, es que la violencia no pausa, entonces ¿cómo es posible que pausemos nosotras. De la política feminista aprendimos que lo que no se nombra no existe, nosotras hemos reflexionado en nuestros procesos, espacios y estancias de sanación en La Siguata que el dolor que no se nombra si existe, y se continúa profundizando internamente cuándo no lo nombramos y le damos un tiempo y lugar.

Por eso darle un espacio a nuestros sentimientos y a los duelos que vamos dejando pendientes o postergamos, más que necesario, es fundamental. El cuidado colectivo para nosotras es una pedagogía política en la que aprendemos que es estratégico parar, descansar y confiar en una comunidad amorosa que sostiene, comprender esto desde el corazón es central para proteger nuestras organizaciones y cuerpos de estos procesos de deterioro de la salud, agotamiento y desesperanza.

Buscamos romper con modelos de militancia que separan la lucha del bienestar, la salud, el buen trato y el placer, instalando el sacrificio y la postergación de la vida como formas únicas de un deber ser defensora, que se basan en el cumplimiento de criterios que establece la política patriarcal de izquierda y tradicional donde el cuerpo, las emociones y el colectivizar el cuidado y cuidar colectivamente la vida no importan.

El placer y el lugar del cuerpo en nuestros procesos de lucha, sanación y encuentro son pilares de nuestra propuesta política, y de nuestros proyectos de emancipación para pensar más allá de los márgenes que el dolor y los agresores quieren imponer en nuestras vidas. Jugar, bailar, comer, bañar mar, acariciarnos, abrazarnos y reírnos forman parte de lo que nos impulsa hacia esos cambios genuinos de transformación de los movimientos.

Liana Funes es la coordinadora de la comisión de autocuidado, cuidado colectivo y sanación de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras (RNDDHH). Este artículo fue originalmente elaborado para el informe de situación de defensoras en Honduras 2024, "15 años arreciando juntas la esperanza".

ESTELA REYES: El filtro de los tres cuidados

El cuidado de la palabra es una forma de protegernos entre nosotras. En las comunidades la palabra es voz, pero también es acción.

Esta es una invitación a reflexionar antes de repetir lo que escuchábamos. Hoy, desde una mirada feminista y sororal, podemos resignificarlo.

Un día, alguien llegó apresurada y con ganas de contar lo que había escuchado de otra mujer.

Entonces, en un gesto de ternura y firmeza, su compañera le respondió:

Espera tantito, antes de hablar, pensemos en tres cosas.

Primer cuidado: la verdad.

¿Tienes certeza de que lo que vas a compartir es verdadero, o solo lo escuchaste por ahí?

Pues… no estoy segura.

Segundo cuidado: la bondad.

Lo que vas a contar, ¿construye, sana o fortalece a esa mujer de la que hablas, o puede dañarla?

Creo que más bien puede lastimarla.

Tercer cuidado: la utilidad.

¿Compartir esto nos ayuda a crecer, a protegernos, a encontrar soluciones, o solo genera desconfianza y división entre nosotras?

La verdad… no ayuda en nada.

Entonces, la compañera sonrió y respondió con dulzura:

Si lo que traes no es verdadero, ni bueno, ni útil, no lo necesitamos. Entre nosotras elegimos palabras que nutren, que acompañan y que fortalecen.

Practicar este ejercicio nos ayuda a tejer confianza, cuidar nuestras relaciones y crear espacios más seguros y amorosos para todas.

Estela Reyes es una defensora de derechos humanos integrante de la Articulación Sureste peninsular de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México.

NATALIA SOMBRA: Instrucciones para abrir un portal urgente

Este es un portal

canal de parto

embudo de contracciones

oleajes concéntricos en sentido del reloj.

Bienvenida.

Hoy vamos a parir otro mundo.

INSTRUCCIONES

1.

Respire.

Mire al portal en el centro

deje que su iris le observe de vuelta

siéntase observada

no parpadee

e invoque

a ese otro mundo que ya existe.

Donde cada mesa está llena de comida

cada frontera ha sido borrada

cada cárcel ha sido abolida

cada bandera ha sido quemada

cada fortuna ha sido repartida

cada casa ha sido habitada

cada linaje ha sido sanado

cada ejército ha sido olvidado.

Donde cada género es celebrado

cada amor es bienvenido

y cada cuerpo existe

sin extensiones, cosificaciones, condiciones

para recibir palabras que abrazan.

2.

Mire al portal en el centro

es un canal que gira.

Nazca con cada giro

desaprenda, desprenda

3.

(entre)

con manos abiertas

ojos salvajes

y cabeza llena de hojas secas.

4.

Inhale.

Exhale.

Respire.

Expire.

El tiempo no existe.

5.

Mire al portal en el centro.

Gracias.

Hemos llegado.

Soy una viajera del tiempo, nacida en esta vida en Nicaragua. Por eso no puedo revelar mi identidad, así que uso el pseudónimo de Natalia Sombra para presentar esta obra. Para mí, el cuidado radical en este mundo en llamas empieza por no aceptar que esta sea la realidad en la que debemos cuidarnos. No acepto existir en un mundo que permite y aplaude genocidios, exterminio de todas las formas de vida y engrosamiento de los grandes capitales en complicidad con Estados corruptos. Quisiera que juntas, llamemos a ese mundo por el que luchamos, que ya existe en alguna dimensión lejana y a la que sólo debemos invocar para traer hasta acá.

Un mapa intervenido con textos

MARÍA ALICIA ÁLVAREZ: La vivencia del destierro

"Esta obra se se conecta con el cuidado radical en un mundo en llamas porque habla de la vivencia del destierro, o en mi caso de la restricción para entrar al país, de la intimidad con el territorio, del hecho de acompañarnos en una añoranza que no alcanzamos a apalabrar, pero que es compartida."

María Alicia Álvarez es una defensora nicaragüense.

Imagen de fondo morado, con textura de llamas. Texto: Nallely Tello; Cuidado radical en un mundo en llamas

NALLELY TELLO: 3 poemas

Perder

y sentirse íntegra.

Atravesar la oscuridad

y cerrar los ojos.

La vida brilla por el grano de arroz,

la nota musical,

una sonrisa.

Buscar en demasía

nos aleja del canto de los pájaros,

el sonido del agua,

o la hoja que ilumina el árbol.

Lo pequeño nos engrandece:

Un soplo nos trajo,

un suspiro basta para marcharnos.

____

El cuerpo reclama sus aguas primigenias,

la memoria, el puente que le falta

entre sueño y verdad.

Buscar arrastra a los márgenes

donde abundan fósiles de quienes creímos ser

y los pasos que hemos recorrido

para mirar ahora nuestro rostro.

Somos troncos que pule el golpe de las olas,

el filo de los miedos que vencemos.

La única manera de encontrarnos

es moverse de lugar.

____

Aparta la hojarasca,

ensucíate,

rinde oración a la humedad de la tierra.

Cava,

sólo en lo profundo se enraíza.

Embiste la oscuridad

y florece.

____

Nallely Tello es defensora, poetisa e integrante activa de Consorcio Oaxaca. En relación a la manera en la que su obra se conecta con la convocatoria de "Cuidado radical en un mundo en llamas", nos dice "Aprender a mirar y habitar lo simple es cuidar la vida y conectar con ella". Estos poemas están publicados originalmente en el libro Saharasia, editado por Almácigo Ediciones, 2024.

"Mi primer bordado 2023-2025", autora: Flora.

FLORA: "Mi primer bordado" + "Inspirado en las Madres Buscadores de la Comuna 13, Medellín-Antioquia."

"Mi primer bordado 2023-2025" es un ciclo de dos años, un inicio y un final. Una muestra de cómo hacer que el tiempo libre de nosotras las mujeres, nos libere. Una mente y un corazón atado, solo bordando logra desalambrar los afectos ¡Aho por la intuición! Un bordado sin técnica y con corazón.

Inspirado en las Madres Buscadores de la Comuna 13, Medellín-Antioquia.

A ustedes, MUJERES CAMINANDO POR LA VERDAD.

La memoria es imparable

Como ellas, solo algunas,

Llega acalorada,

Sin saber muy bien donde ponerse.

Se sienta, se levanta

y vuelve a caminar.

La memoria sí que es-cucha,

Sabe de silencios y de

Aturdidoras.

La memoria es a través

De la palabra.

Se silencia, se danza,

Se pinta, se canta,

Se palabrea.

La memoria es imparable

No la verán en los relojes.

¡No la verán!

¡La sentirán!

27 de enero, 2024.

En conversación con Gioconda Belli, gracias a la Corporación Jurídica Libertad y el Proceso Social de Garantías – Capítulo Antioquia.

Un día, escuchando por "n" vez, las mismas atrocidades de la guerra y el desconcierto de la violencia institucional de un Estado carnívoro como el nuestro (colombiano). No tuve más opción que gestionar la emoción con las palabras, en honor a las MUJERES CAMINANDO POR LA VERDAD. Su cuerpo, su historia y su inquietante voluntad, merecen una victoria histórica porque nosotras: NO PARIMOS HIJOS E HIJAS PARA LA GUERRA.

MICHELLE SERNA GALLO es mi nombre de nacimiento. FLORA es mi nombre de poética. Me destaco por un saber-hacer profesional comprometido con la vida y su cuidado, con fortalezas en estrategias para la co-creación de escenarios que potencien los acuerdos sobre lo fundamental. Sobresalen habilidades relacionadas con el pensamiento estratégico, la orientación metodológica, la escucha activa, las herramientas pedagógicas, la investigación cualitativa, la comunicación para la transformación social, el trabajo en equipos interdisciplinarios y la escritura narrativa, técnica y creativa. Parida y partera de procesos sociales.

CUIDADO RADICAL EN UN MUNDO EN LLAMAS