Ayer, lunes 12 de mayo, fuerzas policiales y militares del Estado salvadoreño reprimieron con todo lujo de violencia a centenares de integrantes de la Cooperativa El Bosque, ubicada en le cantón El Triunfo, Santa Tecla, que llevaban a cabo un plantón pacífico para demandar que se detenga el desalojo ilegal de aproximadamente 300 familias de la comunidad. Las fuerzas de seguridad usaron gases lacrimógenos y golpearon a hombres, mujeres e incluso niños y niñas que participaban en el plantón. Asimismo, fueron detenidos cinco líderes comunitarios, de los cuales dos, Alejandro Henríquez, quien es el abogado de la Cooperativa, y José Ángel Pérez, pastor de la Iglesia Elim, permanecen privados de libertad bajo los cargos de “desórdenes públicos”. 

Según información de la Cooperativa El Bosque, el Juzgado de lo Laboral de Santa Tecla ha ordenado el desalojo de sus propiedades de unas 300 familias de la comunidad que llevan décadas habitando esos terrenos, por un caso de estafa a manos de Luis Palomo Urbina, fijando para el 22 de mayo de este año la fecha límite para ejecutar ese desalojo. Ante ello la comunidad se ha movilizado de forma pacífica para detener este ilegal desalojo, apelando a diversas instituciones y autoridades que están haciendo oídos sordos a sus demandas. 

Desde la Red Salvadoreña de Defensoras y la IM-Defensoras condenamos está brutal agresión colectiva contra la cooperativa de El Bosque, demandamos la inmediata libertad de las personas detenidas y garantías de protección para quienes integran la comunidad. 

Exhortamos a las autoridades para que atiendan las legítimas demandas de la comunidad El Bosque y detengan un desalojo que dejaría a casi trescientas familias en situación de extrema precariedad y vulnerabilidad. 

Llamamos a la comunidad internacional a solidarizarse con la cooperativa de El Bosque y a mantenerse pendiente de la situación.