Redes Nacionales

Las Redes Nacionales: una estrategia fundamental de la IM-Defensoras

A partir del principio de que “las redes salvan”, la conformación, apoyo constante y coordinación de acciones con las redes nacionales de defensoras de derechos humanos es el eje prioritario de trabajo de la IM-Defensoras.

En el contexto de la región, la consolidación organizativa de redes nacionales de defensoras, constituidas específicamente para la seguridad y autocuidado de líderes y activistas de movimientos sociales en sus respectivos países, constituye una poderosa herramienta para enfrentar y superar la violencia.

Con el apoyo de la IM-Defensoras, actualmente funcionan de manera regular redes nacionales de defensoras en México, Guatemala y Honduras –formadas a finales de 2010–, así como en El Salvador –constituida en diciembre del 2012. En Nicaragua aún no existe una red nacional, pero sí un acuerdo para establecer procesos de articulación entre activistas de diversas organizaciones de mujeres.

Una de sus características más significativas es la diversidad de organizaciones, identidades y
movimientos que participan en ellas: sindicalistas y de defensa de derechos laborales, defensa del territorio y los bienes naturales, la lucha contra el feminicidio/femicidio, defensa de derechos
sexuales y reproductivos, diversidad sexual, entre otras.

Las redes nacionales funcionan a través de comisiones de diversa índole según las
prioridades que sus equipos impulsores definen, tales como las relacioanadas con comunicación, seguridad, acción urgente, autocuidado y solidaridad. Todas cuentan con redes electrónicas de enlace y difusión, y han avanzado en la construcción de protocolos y medidas de protección integral para las defensoras de sus países que recuperan tanto los modelos de protección a personas defensoras ya existentes como los modelos de atención a mujeres víctimas de violencia machista.

Desde la IM-Defensoras hemos impulsado a estas redes a través del acceso a recursos para su funcionamiento organizativo, el diseño de protocolos y capacidades de protección a defensoras, fondos de respuestas rápidas para emergencias, así como para el autocuidado, campañas de solidaridad y acciones de denuncia internacional sobre casos específicos de violencia con visión de género, principalmente. Contamos, asimismo, con una red regional de comunicación electrónica, la cual vincula a defensoras de derechos humanos de 15 países.

La consolidación de las redes está permitiendo contrarrestar la falta de soporte y aislamiento que las defensoras vivimos ante las situaciones de riesgo, así como la construcción de medidas de protección con enfoque de género.