[Alerta Urgente] NICARAGUA / Las presas políticas Evelyn Pinto y Esperanza Sánchez se encuentran en estado grave de salud y precisan atención médica especializada urgente.

mayo 18, 2022

Familiares de las presas políticas Evelyn Pinto y María Esperanza Sánchez, actualmente privadas de libertad en la cárcel conocida como “La Esperanza”, han informado que ambas se encuentran en un estado grave de salud y que sus vidas corren peligro si no reciben con urgencia atención médica especializada.

La defensora Evelyn Pinto, de 63 años de edad y sobreviviente de cáncer de tiroides, padece hipertensión e insuficiencia renal crónica. Desde su encarcelamiento ilegal, el 6 de noviembre de 2021, no ha podido realizarse sus chequeos médicos, los cuales son necesarios para su condición de salud, recibiendo solo atención médica primaria.

La activista María Esperanza Sánchez, de 53 años y que lleva más de dos años injustamente encarcelada, desde el jueves 12 de mayo presenta dificultades para caminar, asma y presión arterial alta, además de las secuelas de las torturas físicas y psicológicas que ha vivido en el centro penitenciario. María Esperanza solo ha recibido atención médica limitada y no le han proporcionado medicamentos que logren estabilizarla.

La actual situación de Evelyn y María Esperanza está relacionada con las condiciones a las que están sometidas todas las presas políticas privadas de libertad en cárcel, las cuales hemos denunciando previa y reiteradamente desde la IM-Defensoras: tortura y malos tratos sistemáticos, alimentación deficiente, desatención médica, privación de medicamentos, entre otras que tienen como consecuencia el patente deterioro de la salud de la mayoría de ellas.

Evelyn Pinto y María Esperanza no han cometido ningún delito, están presas por ejercer sus derechos y participar en la construcción de una Nicaragua más justa e igualitaria.

Desde la IM-Defensoras nos unimos a las familias de ambas defensoras en la exigencia para que se les proporcione de manera urgente la atención médica especializada que precisan y que, dadas sus condiciones crónicas de salud y el riesgo para sus vidas que implican las condiciones precarias e insalubres de las prisiones nicaragüenses, se les otorgue cambio de regimen carcelario por prision domiciliar, tal y como recientemente ha sucedido con otros presos políticos varones en condiciones similares de salud.

Finalmente, señalamos al Estado Nicaragüense y al gobierno misógino, neoliberal y totalitario de Daniel Ortega como responsables de las graves afectaciones que el injusto encarcelamiento de ambas defensoras tiene sobre su salud y su vidas, así como de cualquier otra afectación que esta situación pudiera provocarles.