Mujeres defensoras de derechos humanos se reúnen en Ginebra para exigir el fin de los ataques a escala global contra su trabajo

Ginebra, 26 de febrero de 2019: las mujeres de todo el mundo siempre han estado en la vanguardia de las luchas para lograr la paz, la seguridad, la dignidad, el desarrollo sostenible y los derechos humanos para todes. A pesar de sus contribuciones, generalmente son ignoradas, a menudo atacadas y rara vez reconocidas por sus logros. Esta semana, un grupo de valientes defensoras y activistas feministas se reúne en Ginebra para exigir que se respeten sus derechos, para compartir experiencias y construir redes. Exigen una respuesta urgente de los Estados miembros de la ONU frente a la creciente tendencia mundial de rechazo y represalias que experimentan mientras los sistemas de derechos humanos se ven cada vez más socavados y deslegitimados.

Cindy Aung es una mujer defensora de los derechos humanos que trabaja en el estado de Kachin, en Myanmar. Ella ha estado trabajando para documentar la explotación militar y gubernamental de los recursos naturales en su estado, incluso mediante la recopilación de información sobre proyectos de desarrollo a gran escala como la minería, las plantaciones de monocultivos y la energía hidroeléctrica. A través del Grupo de Redes de Desarrollo de Kachin, Cindy y otros están promoviendo soluciones locales y dirigidas por la comunidad para abordar la destrucción a gran escala causada por tales proyectos de desarrollo. Su trabajo es liderado y conducido por mujeres.

Cindy es una de las 10 participantes en la Semana de Incidencia de las defensoras de derechos humanos organizada por ISHR junto con Amnistía Internacional, Asociación para los Derechos de las Mujeres en el Desarrollo (AWID), Asociadas por lo Justo (JASS), Iniciativa Mesoamericana de Defensoras de los Derechos Humanos (IM-Defensoras) y el Fondo de Acción Urgente para los Derechos Humanos de las Mujeres (UAF).  "Mi objetivo esta semana es aprender la mejor manera de contar mi historia a la ONU para que los Estados miembros finalmente vean las enormes contribuciones que yo y otras activistas llevamos a todas nuestras comunidades, no solo a las mujeres", dice. "Y para que nuestro trabajo diligente continúe, sabemos exactamente lo que necesitamos: mejores y más eficientes medidas contra las amenazas y los ataques que enfrentamos porque somos mujeres y debido al trabajo que realizamos".

El año pasado se conmemoró el 20º aniversario de la Declaración de la ONU sobre los Defensores de los Derechos Humanos. Personas defensoras de derechos humanos de todo el planeta expresaron su preocupación por realizar su trabajo en el contexto actual de valores democráticos amenazados, gobiernos y empresas no responsables, corrupción sistémica, desigualdad y discriminación, sobreexplotación de los recursos naturales, fundamentalismo religioso y político.

Al mismo tiempo, las feministas señalan que existe un esfuerzo ideológico concertado en todo el mundo para socavar la igualdad de género y los derechos humanos. “El rechazo global al activismo feminista por parte de los poderes autoritarios, fundamentalistas y corporativos es real. Los líderes políticos y sociales, así como los líderes religiosos y tradicionales, han lanzado sin vergüenza una retórica tóxica que culpa a las mujeres, a las personas LGBTI y a personas y grupos no binarios por reclamos sociales o económicos. Esto está profundamente arraigado en la discriminación estructural y sistémica que enfrentan todas las personas que se identifican como mujeres y personas no binarias”, dice Pooja Patel, Directora de Programas del ISHR.

“Una de las consecuencias de criminalizar, deslegitimar y crear entornos represivos para el trabajo de derechos humanos es que la disidencia y la participación democrática se vuelven cada vez más peligrosas y una amenaza existencial para quienes defienden los derechos humanos y sus comunidades. Pero no se equivoquen, la otra consecuencia es que las mujeres líderesas se enfrentan a este desafío e incluyen a sus comunidades”, agrega Verónica Vidal, Líder de la Táctica de Solidaridad en AWID.

A menudo identificadas como "villanas" y "desviadas" o caracterizadas como víctimas con vulnerabilidades especiales que necesitan la protección de otros, las defensoras de los derechos humanos son en realidad agentes feroces del cambio transformador en todas las sociedades. El reciente informe del Relator Especial de la ONU sobre la situación de los Defensores de los Derechos Humanos, Michel Forst, señala que las defensoras feministas han desempeñado un papel crucial durante más de un siglo en la promoción del derecho al voto, el derecho a la autonomía física, el derecho a la privacidad, el derecho a la vida familiar, los derechos sexuales y reproductivos, entre otros.  También han sido claves en varios movimientos de autodeterminación e independencia en todo el mundo. Siguen siendo fundamentales en la resistencia a gobiernos autoritarios, movimientos fundamentalistas y en el cierre del espacio cívico. Enfrentan el poder corporativo y defienden la tierra y los territorios a diario.

"Sin embargo, debido a quiénes son y al trabajo que realizan para desafiar y trastocar sistemas y estructuras arraigadas en el poder, el patriarcado y el privilegio, las defensoras de derechos humanos a menudo enfrentan desafíos y violencia específicos debido a su género", dice Marusia López, de Just Associates. (JASS).

Paralelamente a la 40ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el 1 de marzo, varias de las participantes en la Semana de Incidencia de las Defensoras de los Derechos Humanos nos contarán su historia, presentarán sus necesidades y recomendaciones para la creación de mecanismos de protección efectivos y sensibles al género. Lo harán desde sus experiencias e ideas propias, así como a partir de las conclusiones y sugerencias del Informe del Relator Especial.

Los miembros de los medios de comunicación pueden asistir a este evento y conocer a las siguientes activistas (consulte los detalles del evento):

Rogeria Ferreira Peixinho, Brasil
Rogeria es una activista lesbiana y educadora popular. Formó parte del gabinete de Marielle Franco (política asesinada en Brasil) y es miembra de la Articulación de Mujeres Brasileñas. Actualmente está sirviendo en el equipo de la recién elegida parlamentaria Mónica Francisco, quien también formó parte del equipo de Marielle.

Brenda Valladares, EE.UU.
Brenda es una defensora de los derechos de los migrantes y las personas indocumentadas en los Estados Unidos de América.

Lucy Mazingi, Zimbabwe
Lucy es una feminista zimbabuense y directora regional de Just Associate (JASS) en el sur de África.

Cindy Aung, Myanmar
Cindy es una mujer defensora de los derechos humanos de Kachin que trabaja para promover soluciones comunitarias para actividades corporativas y militares en su estado.

"Realmente espero que después de este evento, los Estados y los expertos de la ONU finalmente reconozcan el trabajo diligente que todos estamos haciendo para promover la justicia, la libertad y la igualdad para todos y cumplir los objetivos finales de la Declaración Universal de los Derechos Humanos", dice Brenda Valladares . "Y que trabajarán para prevenir las violaciones a los derechos humanos, especialmente al implementar medidas de protección que respondan a nuestras experiencias, para que podamos continuar nuestro trabajo en el futuro".

 

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