Manifiesto de la Asamblea Anual de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras

La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras nos reunimos en la fresca y verde ciudad de Siguatepeque para realizar nuestra Asamblea Nacional 2018, los días 15 y 16 de diciembre del presente año.

Todas las que pudimos asistir y tuvimos la posibilidad de compartir este tiempo nos citamos para el encuentro, debate y toma de decisiones que refuercen el trabajo de la Red, y para acordar estrategias comunes para defendernos ante el contexto actual de dictadura.

1. Compartimos la espiritualidad revalorada de los pueblos indígenas y de la cultura feminista que propone el reconocimiento de nuestra historia de luchas y de las mujeres que nos han precedido y continúan acompañándonos. Nos proponemos la construcción de la sororidad no como un discurso sino como una práctica que debemos continuamente aprender y desaprender para lo cual necesitamos revisar las prácticas políticas de nuestros feminismos.

2. Reafirmamos nuestro deseo y compromiso para continuar el trabajo de defensa de nuestros cuerpos como primer territorio contra los proyectos patriarcales y capitalistas que nos contaminan, despojan, criminalizan y asesinan.

3. Reconocemos la necesidad de que el autocuidado sea cada vez más una práctica política común para sanar nuestras vidas y hacer crecer los proyectos de esperanza y futuro para nosotras y para quienes luchan por la vida.

4. Aunque reconocemos nuestro cansancio, empobrecimiento, desgaste físico y emocional y sabemos del miedo que se implanta para desmovilizarnos, nos definimos mujeres, feministas, hondureñas en continua resistencia que no renunciamos a nuestros proyectos de emancipación como mujeres, pueblos y país.

5. Compartimos nuestra indignación por la violencia sistemática que enfrentamos mujeres y niñas en espacios públicos y privados, violencia que también recibimos de parte de hombres que dicen ser compañeros en los espacios mixtos y que agreden nuestras identidades políticas o luchas. Nos proclamamos hartas de esta violencia.

6. Reconocemos que estamos en muchas luchas, y nos proponemos acompañarnos en la energía común que juntamos en un hacer colectivo feminista diverso que incluye a las indígenas como a las estudiantes universitarias; a las que hacen teatro como a las que trabajan en el cuido de hogares y personas, a mujeres viviendo con discapacidad como a las que detienen proyectos hidroeléctricos junto a sus comunidades.

7. Identificamos con preocupación y rechazo el proceso de apropiación cultural de los bienes, conocimientos, y arte de los pueblos indígenas por parte de personajes vinculados al estado y las empresas privadas, para su mercantilización; y el uso político de redes y mujeres de pueblos originarios como estrategia para dividir y restar fuerza a los procesos de lucha indígena y popular de las mujeres.

8. Compartimos, con rabia y dolor, la realidad de la militarización y su avance en nuestras comunidades, pues presenciamos como los espacios escolares se convierten en batallones y postas policiales dejando en claro las prioridades de este gobierno ante la sociedad.

9. Manifestamos nuestra preocupación ante los éxodos migratorio del pueblo hondureño hacia Estados Unidos en búsqueda del mal llamado sueño americano, pero reconocemos con indignación y dolor que son expulsados y expulsadas por las pésimas condiciones que el régimen se ha encargado de establecer, priorizando los intereses de empresarios y no las necesidades del pueblo. Y denunciamos la violencia que mujeres y niñas han enfrentado por fuerzas estatales a lo largo de éste camino; pero también reconocemos y agradecemos la solidaridad de los pueblos que de diversas formas han contribuido para que éste desplazamiento forzado sea menos duro para nuestras hermanas y hermanos.

Desde este espacio de articulación nos solidarizamos con la lucha de las compañeras feministas nicaragüenses que están enfrentando la agresión sistemática de parte del gobierno Ortega Murillo en contra no sólo de las organizaciones sino de las diversas propuestas del feminismo que por décadas han construido las compañeras. Para ellas nuestras palabras, nuestro abrazo y continua denuncia y acompañamiento por las maneras que sea posible.

La Asamblea de la RNDDH acuerda seguir conversando, luchar, vivir con dignidad, compartir, aprender, enseñar, denunciar, acompañar y curar la vida y la acción política de las defensoras y con ellas los territorios de Honduras para el presente y futuro de quienes nos juntamos en los procesos colectivos para cambiar la realidad que ahora nos entristece por un tiempo en el que nuestros cuerpos sean para la alegría y el respeto.

Movimiento de Mujeres de la Colonia López Arellano y Aledañas (MOMUCLAA), Foro de Mujeres Por La Vida, La Red de Mujeres de Santa Barbara, La Red Contra la Violencia de Santa Ana, La Red Contra La Violencia De Choluteca, Ecuménicas Por El Derecho A Decidir, Asociación por el Desarrollo de la Península de Zacate Grande, Centro de Derechos de Mujeres (CDM), Red Contra la Violencia de Ojojona, Centro de Estudios y Acción para el Desarrollo de Honduras (CESADEH), Asociación de Apoyo Mutuo Entre Mujeres – Honduras (APOMUH) , Red de Trabajadoras Domésticas de Franciso Morazán, Central Nacional de Trabajadores del Campo – El Progreso (CNTC), y mujeres independientes.
 
16 de Diciembre, 2018.
Siguatepeque, Comayagua.

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