#AlertaDefensoras BARILLAS (GUATEMALA) / Incendio destruye hogar de la defensora Priscila Samayoa y Bernardo López, preso político por su trabajo en defensa del territorio

Priscila Samayoa es una defensora de #DDHH que lucha por la libertad de su esposo, el preso político Bernardo Ermitaño López Reyes (Don Taño), actualmente recluido en la cárcel para hombres de la ciudad de Huehuetenango, y la de todos los demás presos políticos víctimas de la criminalización de la resistencia en defensa del territorio.

Junto con otras mujeres, esposas, hijas y hermanas de presos políticos de los municipios del norte de Huehuetenango, ha impulsado una serie de acciones tendientes a conformar un espacio que aglutine a las familias de estos presos, víctimas de criminalización por defender los #DDHH.

El pasado miércoles 29 de julio, aproximádamente a las 11 de la noche, se inició un incendio en la casa de habitación de Priscila Samayoa y su familia.

Afortunadamente no hubo que lamentar daños físicos humanos, pues tanto Priscila Samayoa como el resto de habitantes de la casa se encontraban fuera del municipio, visitando en la carcel al señor Bernardo López, esposo de la defensora, quien se encuentra preso por su trabajo en la defensa del territorio.

No se cuenta hasta el momento con una valoración económica de los bienes destruidos por el incendio, pero se sabe que no quedó espacio alguno en el que las personas integrantes de la familia puedan habitar.

Según información de personas que estuvieron presenciando la situación desde la noche del siniestro consta que no hubo presencia de entidad estatal alguna (Policía, MP u otra); y se desconoce hasta el momento las causas del suceso.

Desde la IM-Defensoras exigimos a las autoridades guatematelcas que se investiguen las causas del incendio; se garantice la seguridad de Priscila Samayoa y del resto de defensoras de derechos humanos que luchan por la libertad de los presos políticos de Barillas; y se ponga fin a la criminalización de personas defensoras de derechos humanos como una estrategia para acallar sus luchas e imponer modelos de desarrollo que atentan contra los derechos colectivos de las comunidades.

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